Hace tiempo publiqué la primera parte de las aventuras de bolsas, bolsos y similares, en aquella época recuerdo, no estaba acostumbrada a cargar con bolsa, olvidaba hasta el maletín donde guardaba mi laptop en algún salón de clases, una bolsa con más facilidad. Y sinceramente he tenido mucha suerte a lo largo de los años. Hoy en día puedo decir que ya recuerdo (la mayoría de las veces) que traigo bolsa. Pero hagamos un recuento de algunos olvidos. Unos más gravosos que otros.
Recuerdo cuando iba a Tae Kwon Do (por si no lo había mencionado, fui como por 2 maravillosos años), había una nevería fantástica que hacían tus helados como tú los quisieras al momento. Cabe mencionar que iba seguido y en alguna ocasión llegué a ir sin cartera, creyendo que la llevaba. Vergonzoso cuando ya has pedido y resulta que no tienes con que pagar. Pero el dueño me conocía y me dijo que me llevara mi helado y otro día fuera a pagar, fue divertido como reaccionó mi tío cuando le dije, pero fui a pagar ese mismo día y no pasó de ahí.
En otra ocasión estaba ya embarazada de mi bebé hermoso y fuimos a comer a un restaurante con mis tíos. No me di cuenta que deje la bolsa ahí y la extrañe como 2 días después por lo que no tenía ni idea donde la pude haber dejado, lo peor es que traía todos mis papeles y todas mis tarjetas, fue estresante, hasta que el siguiente fin de semana mi tía quiso ir de nuevo y me reciben con mi bolsa, con todas mis cosas, no le faltaba ni un peso, ni un papel, ni una basurita.
También olvido seguido mi cartera en el trabajo, por lo general no me ocasiona problemas porque solo voy de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, salvo cuando llegué a cargar gasolina y resulta que fue de esos días que dejé la cartera, menos mal llame a mi papá y me alcanzó en la gasolinera, solo el oso de esperar un buen rato ahí. O como hoy, que fui a comprar los libros de mi niña y sus uniformes y la cartera olvidad en el trabajo, la bolsa la traía, solo la cartera con todo mi dinero fue la olvidada, nuevamente papá al rescate. Aunque no le alcanzó y deje parte para ir a sacar dinero y regresar por ello XD que vergüenza.
Y las veces que no son de mucha trascendencia son cuando me voy de un restaurante sin la bolsa pero no me dejan llegar ni a la puerta cuando ya alguien me alcanzó con ella. Todas y cada una de esas personas son ángeles enormes que han cruzado por mi camino y que me he alegrado de su existencia.
Comentarios